Modelos educativos alrededor del mundo
Como primera entrada enfocada en las clases del
máster, se pondrán en contexto diversos países con modelos educativos
distintos, destacando sus disimilitudes y exponiendo su supuesto éxito y
reconocimiento internacional.
Como principal ejemplo occidental, está Finlandia. Su modelo
destaca por la flexibilidad y la poca inversión en tareas extraescolares
relacionadas con la ejecución de ejercicios repetitivos, los conocidos como “deberes”
o “tareas”, en el vocabulario español. También destaca el poco tiempo que se
dedican a las horas lectivas, unas 4 o 5 al día, debido también a las
condiciones climáticas del país, pues si los alumnos, pasaran 8 horas en
invierno, entrarían de noche en clase y saldrían otra vez de noche.
Siguiendo con Europa, aparecen los ejemplos de Holanda
y Reino Unido, el primero destaca por su autonomía y gran capacidad tecnológica
pues en las aulas hay un gran desarrollo multimedia e interactivo que ayuda a
generar una experiencia educativa individualizada. En cuanto al país británico
se asemeja mucho al sistema neerlandés, haciendo un especial interés en el
mantenimiento y renovación de un profesorado e infraestructuras de calidad.
Dirigiendo la mirada cara el este, se encuentran
Estonia y Rusia, un curioso caso de países que alguna vez estuvieron unidos
bajo la URSS y que sus modelos han cambiado notablemente en el caso de Estonia,
pues dejan a los estudiantes la posibilidad de profundizar en los temas que
sean de su interés durante los últimos años de instituto. Además, los alumnos
tienen la oportunidad de asistir a institutos educativos vocacionales, donde se
preparan ya sea para escoger una carrera universitaria o para entrar
directamente a la vida laboral. Siendo un referente internacional de vocación
educativa.
En cuanto al caso ruso, es muy interesante, pues
presenta pocos cambios desde los tiempos soviéticos, destacando por una inquebrantable
educación estatal y unos férreos y exigentes mecanismos de aprendizaje y
evaluación.
Como último ejemplo del mundo occidental, está el país
norteamericano Canadá, que opta de nuevo por una educación personalizada,
convirtiéndolo en uno de los más efectivos del mundo. Destacando el gran número
de docentes en este país, uno por cada 12 alumnos, por lo que puede ofrecer un
seguimiento individualizado a cada estudiante.
Pasando ya al mundo oriental, destacan los modelos de
dos países y una ciudad-estado, son los casos de Corea del Sur, Japón y
Singapur. Obviamente el hecho de pertenecer al continente asiático hace que el
sistema educativo sea un tanto especial, destacando la meritocracia como única
vía posible en dichas sociedades, esto se ve perfectamente en el modelo surcoreano,
donde se dicta que el éxito no es cuestión de talento, sino de esfuerzo, por lo
que aunque una jornada escolar normal en Corea del Sur dura alrededor de 7
horas, los alumnos suelen estudiar durante varias horas adicionales a
bibliotecas y academias privadas nocturnas.
El caso japonés es muy similar, aunque se diferencia
por ofrecer una extraña libertad a los estudiantes más jóvenes, que a medida
que vayan creciendo se adaptarán a un sistema lleno de obligaciones y deberes.
Finalmente, el modelo de Singapur es fascinante, pues
gracias a un desarrollo económico fulgurante se ha podido invertir en un modelo
educativo al estilo asiático, pero con unas infraestructuras y cuerpos docentes
altamente cualificados y desarrollados.
Me ha encantado esta entrada <3
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